El movimiento de Los Indignados contra la crisis global se expandió a nivel mundial, llevando a las calles a decenas de miles de personas en manifestaciones que se prolongaron durante el fin de semana en prácticamente todos los continentes.
En la ciudad de México, cientos de personas se concentraron en el Monumento a la Revolución unidos en torno al movimiento.
La violencia que se vive en el país, además de la pobreza fueron las principales causas por las que protestaron los manifestantes que llamaron a una “desobediencia civil no violenta”.
Asimismo, en otros puntos del globo, las manifestaciones se hicieron presentes.
En Londres, en medio del principal centro financiero de Europa, la City, entre 2,000 y 3,000 Indignados pasaron la noche para protestar por la política de austeridad del gobierno británico.
Algo parecido sucedió en Frankfurt (oeste de Alemania), donde cerca de 200 personas pasaron la noche en 30 tiendas de campaña ante la sede del Banco Central Europeo (BCE).
De igual forma, en Ámsterdam, 300 Indignados amanecieron frente a la plaza de la Bolsa a continuar la manifestación.
Los incidentes más violentos de las protestas tuvieron lugar en Roma, donde los enfrentamientos con la policía dejaron 135 heridos y doce personas detenidas.
Los Indignados convocaron manifestaciones en 951 ciudades de 82 países, según el sitio 15october.net, en protesta contra la precariedad vinculada a la crisis y el poder de la finanzas.
“Este movimiento expresa la cólera de una generación sin futuro ni fe en las instituciones tradicionales, políticas, pero también financieras, que son consideradas responsables de la crisis”, expresó el editorialista de La Repubblica, Eugenio Scalfari.
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